El llama casa
cuando de verdad no hace falta pues la ultima vez fue cuando
Yo tenia
veinte y ahora tengo treinta dos, en ese nefasto lapso de tiempo la perversa
Inopia paternal
se apodero de mí, provocando en mi esa aciaga cicatriz que
Con dolor
curo , pero se lastimo cuando sollozo el
teléfono y me remonto
a esa época
llena de terror en que mis llantos ni siquiera llegaban a su atinieblado corazón.
( Hoy tengo una familia y no quiero que se repita)
( Hoy tengo una familia y no quiero que se repita)
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